¡ Cuantos recuerdos, sobre todo de nuestro añorado Juli ! ¡ Y que pintas !
Ayer 1 de junio de 2012 se cumplió el 25 aniversario de la
fundación de nuestra querida Peña Madridista Gachera. En estos 25 años de
camino hemos conocido momentos de auge espectacular y algunos, por suerte
pocos, momentos de estancamiento.
Y siguiendo el paralelismo con el crecimiento de una persona, la
Peña cuando nació, como cualquier bebé, tuvo un primer caminar vacilante, pleno
de alegría y determinación por mejorar, después sufrió alguna enfermedad
infantil inevitable que hicieron sufrir a quienes la querían, llegó la infancia
y su paso fué más seguro aunque no estaba claro cual era el destino de su
caminar. Llegó la adolescencia, con quince años, y la edad del pavo permitió un
cambio de rumbo saludable, una ruptura con el pasado y el disfrute de nuevas
experiencias.
A los 20 la juventud aportó experiencia, su grupo de amigos se
hizo más grande y más fiel y poco a poco fué cuajando una personalidad que
esperemos no le abandone en su larga trayectoria. Hoy llega a la madurez, con
una masa de seguidores asentada, firme y cualificada. Los objetivos están
claros, las nuevas formas permiten vislumbrar otras opciones y todo indica que
la maravillosa juventud que es mayoritaria entre su masa social permite seguir
contando con futuros dirigentes comprometidos, madridistas y llenos del espíritu
emprendedor y solidario que todos deseamos.
En mi calidad de espectador privilegiado en el devenir de
estos años, siento una gran emoción y alegría al ver convertido hoy en hermoso
fruto aquello que nació del germen de una ilusión juvenil, casi infantil. Y
añoro aquel impulso juvenil, aquella ilusión y tenaz lucha de mi amigo Sánchez,
pugnando por el reconocimiento oficial, con unos medios muy precarios, y con
más, mucha más, ilusión que premio.
Recuerdo la etapa de transición posterior, hoy creo que inevitable
y curativa, pero entonces vivida con amargura.
El atarse después los machos ante la adversidad y de nuevo con mi entonces
pareja madridista de hecho Sánchez volver a poner los cimientos y a asegurarse
de que esta Peña llegaría a buen fin. Llegó después Mariano y una nueva Junta
plena de juventud, nuevas ideas y ganas de trabajar. Y vaya si trabajaron. Y lo
hicieron bien y abrieron nuevas vías de crecimiento e ideas distintas y
constructivas.
Y nos regalaron un polo precioso que hoy luzco orgulloso, con
nuestro escudo sobre el corazón, para que se retroalimenten. Porque la Peña es
mi corazón y mi corazón está en la Peña Madridista Gachera. Y aquella noche en
el campo de fútbol de tierra, hoy casi olvidado, entre el polvo, Pepe Campos, uno
de los mejores madridistas que conozco y que con más sentimiento canta el Himno
del Centenario me lió en sus tejemanejes y yo acepté sabedor de que valía la
pena el nuevo proyecto.
Y acerté, valió la pena. Conocí y trabajé al lado de una Junta
Directiva plena de unión, democracia y espíritu conciliador. Y su trabajo y sus
frutos maduraron con un crecimiento espectacular.
Acabado el reto, dimos un paso al lado, por si habían nuevas
personas que apostaran por seguir adelante. Y como nadie llegó, la
responsabilidad afloró de nuevo, el grupo volvió a dar un paso adelante y se autoreinventó.
Y como la renovación es la sabia nueva de todo proyecto, Francisquete fue quién
más arriesgó, cogió las riendas, asumió el reto y cumplió sobradamente con sus
mayores virtudes: trabajo, seriedad y compromiso.
Presidentes de la Peña que aún continúan como socios
Y aquí estamos hoy, celebrando como casi siempre un nuevo título
del Real Madrid, con Jiménez como dueño de las riendas del destino de nuestra
Peña. Y en sus manos sé que está segura, el proyecto perdura, con los matices
nuevos de nuevas formas de entender el destino y, sobre todo, con personas muy,
muy madridistas. Mucha suerte, que será la nuestra.
Y en un día muy especial quisiera dar las gracias a personas que,
anónimamente para la casi totalidad, han contribuido de forma desinteresada a
que esta Peña sea hoy la feliz realidad que es. Y a ellas rindo reconocimiento.
Gracias a mi primo Juanito el rubio, que mecanografió la mitad del
primer proyecto de estatutos de la Peña, gracias también a Juan Diego Podadera
que completó la mitad restante. Y a Genaro, presidente entonces de la Peña
Madridista de El Guijo, que tanto nos ayudó en nuestros inicios.
Feliz aniversario a todos y .......... ¡¡¡¡¡ HALA MADRID !!!!!!
Y aquí os dejo unas fotos de la celebración. Pinchar en la foto para ver más grande.