El sábado 7 de julio de 2.007, la Peña Madridista “Gachera” de Pedroche celebró en el Salón de la A.B.S. “El Salvador” una Asamblea General Extraordinaria para, entre otros temas, elegir una nueva Junta Directiva. La Asamblea contó con la presencia de la casi totalidad de los socios y socias y, llegado al punto crucial, no hubo entre los asistentes la propuesta de una candidatura para proseguir el mandato para los cuatro próximos años.
Por ello, y desde ese mismo instante, la Peña pasa a depender de una Gestora compuesta por lo directivos de la Junta que cesa en su mandato, la cual tiene la obligación de convocar una nueva Asamblea para intentar reunir los socios necesarios para constituir una nueva Junta Directiva, paso éste necesario para evitar la disolución y cese de la Peña.
Tras finalizar la Asamblea, los socios disfrutaron de su III Jornada de Convivencia. Y la verdad es que se disfrutó de lo lindo. En la jornada no faltó de nada: un marco ideal como es el Salón de la Residencia, amplio, bien equipado, y sobre todo, climatizado (en el caluroso 7 de julio la verdad es que se agradeció), una buena comida, bien servida por Francisco Rubio y colchonetas y camas elásticas para los más pequeños, que luchaban contra sus madres para acabar de una vez por todas con la comida y pasar definitivamente a dar volteretas.
Además, como en ocasiones anteriores, la Peña tuvo el placer de recibir a una representación de la Peña Madridista Jarota de Villanueva de Córdoba, con su presidente al frente, los cuales nos acompañaron y honraron con su presencia, haciendo así honor al espíritu de camaradería y compañerismo que siempre ha presidido la relación de nuestra Peña con sus hermanas del Norte de Córdoba.
Acompañando todo esto siempre se contó con un magnífico equipo de sonido con muy buena música, además pudimos disfrutar de la actuación de un “tenor” que cantó el Himno del Centenario coreado por los asistentes, el sorteo de muchos regalos entre los socios, etc......
Y al finalizar la comida, no podía faltar la barra libre para estimular la conversación, la convivencia y ayudar a comentar, como no, el apretado final de Liga, las anécdotas de las celebraciones, los últimos fichajes del Real Madrid, así como los postreros intentos de conseguir una candidatura de Junta Directiva (se llegó a proponer una candidatura feminista), intentos que al final no fueron coronados por el éxito, pese a la buena disposición inicial de varios socios.
Y así, poco a poco, se fue pasando la tarde, los jóvenes saltando y disfrutando, los mayores dando buena cuenta del surtido bar, y cuando la noche llegaba y los cuerpos necesitaban de un nuevo estímulo, otra vez a comer. Y es que a esas horas unos langostinos, un buen jamón y el queso curado son capaces de restablecer al estomago más castigado.
Y después lo natural, las brillantes luces de la pista de baile, como faros en las tinieblas, invitaron a los mas osados (mas osadas que osados, dicho sea de paso) a acabar la noche con los bailes, los juegos de la escoba y la silla, etc.... Incluso al final hubo algún que otro cohete, escapado y festivo, que sirvió para, como el champán, poner el broche de oro a una magnífica jornada festiva, de unión y jovial.
Y al finalizar la comida, no podía faltar la barra libre para estimular la conversación, la convivencia y ayudar a comentar, como no, el apretado final de Liga, las anécdotas de las celebraciones, los últimos fichajes del Real Madrid, así como los postreros intentos de conseguir una candidatura de Junta Directiva (se llegó a proponer una candidatura feminista), intentos que al final no fueron coronados por el éxito, pese a la buena disposición inicial de varios socios.
Y así, poco a poco, se fue pasando la tarde, los jóvenes saltando y disfrutando, los mayores dando buena cuenta del surtido bar, y cuando la noche llegaba y los cuerpos necesitaban de un nuevo estímulo, otra vez a comer. Y es que a esas horas unos langostinos, un buen jamón y el queso curado son capaces de restablecer al estomago más castigado.
Y después lo natural, las brillantes luces de la pista de baile, como faros en las tinieblas, invitaron a los mas osados (mas osadas que osados, dicho sea de paso) a acabar la noche con los bailes, los juegos de la escoba y la silla, etc.... Incluso al final hubo algún que otro cohete, escapado y festivo, que sirvió para, como el champán, poner el broche de oro a una magnífica jornada festiva, de unión y jovial.
Al finalizar la única reflexión que queda es que, viendo los resultados, merece la pena los esfuerzos de todo el año por parte de la Junta Directiva, de los socios vendiendo papeletas y de todos por hacer y lograr que la Peña sea cada día más grande y mejor. ¡¡¡¡ Ojalá siga así por mucho tiempo!!!.
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